Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2023

"Brindis por la inocencia perdida"

Me encuentro embriagada de verdades, y el transcurrir del tiempo, marcado por los shots de realidad o botellas de uva estacionada que he consumido, solo confirman la intensidad de la experiencia. Cada año que se suma a mi historia es como añadir un galón de botellas de vino a mi recorrido vital. No pretendo imponer ideas moralistas acerca de la necesidad de vivir eternamente sobrios o mantenernos inocentes, ya que eso, en sí mismo, resulta tan imposible como antinatural. A medida que el reloj avanza, los golpes de realidad se convierten en testigos mudos del crecimiento que nuestra madurez emocional tiene la responsabilidad de asumir. Por cada shot, por cada copa, se celebra un brindis por la muerte de la sobria inocencia que dejamos olvidada en el pasado. Es como aquella vez en la niñez cuando descubrimos que Papá Noel no existe, un momento en el que algo se quiebra dentro de nosotros, y, al mirar al cielo, nos preguntamos qué parte de nosotros fue tan ingenua como para creer que mira...

"Castillos de arena"

A veces, la vorágine de la vida puede hacernos sentir solos, y es por eso que todos buscamos un ancla que nos sostenga con firmeza y no nos permita hundirnos cuando no sabemos qué hacer con el miedo, la angustia o la incertidumbre. Entonces, aspiramos a rodearnos de personas que nos brinden apoyo de forma incondicional para enfrentar cualquier desafío. Hay quienes son capaces de convertir cada día en una especie de vacación emocional, incluso en los momentos más inesperados y difíciles de la vida. Es como si quienes nos acompañan en esas situaciones fueran el motor que impulsa la valentía innata que reside en nosotros. Sin embargo, no debemos cargar nuestras frustraciones en otros y mucho menos pretender o imponer demandas imposibles, incluso aunque del otro lado quieran vivir nuestro dolor y hacerse cargo como si pudieran apropiarse de él para intentar aminorar el pesar. La independencia no impide que compartamos nuestras luchas, sino que, más bien, aprendamos a fortalecernos mutuamen...

“La corteza”

Fue curioso llegar a un punto en mi vida en el que caminaba por la calle y, de repente, cada cosa que mis ojos capturaban me llevaba a un viaje emocional. Era como si todo estuviera conectado a recuerdos y personas que se cruzaron en mi camino, y esa conexión visual iba más allá de lo estético. Esos momentos estaban ligados a experiencias que, de alguna manera, me moldearon y convirtieron en la persona que soy ahora. Cuando las cosas simples me llamaban la atención por sus colores o formas, estaba apreciando la estética. Pero había algo más profundo cuando me detenía en esas cosas con una mirada que tenía un trasfondo emocional. Era entonces cuando me daba cuenta de que esas experiencias visuales despertaban memorias que nunca pude olvidar. Podían ser fuentes de alegría, como el verde armonioso de una plaza, o de melancolía, como ver un objeto que solía asociar con alguien especial. Pensaba en esos pequeños placeres, como disfrutar la espera previo a comer con alguien especial o el aro...

"Éxito o fracaso"

Una sola elección puede cambiar el rumbo de nuestra vida, pero ¿cómo saber si es la correcta? A veces nos parece injusto que el destino dependa del capricho del azar, que juega con nuestro criterio, que suele elegir desde el corazón y no desde la razón. Nos movemos por el impulso, por lo que sentimos y por lo que arriesgamos, pero el miedo nos acecha como una sombra. ¿El miedo es el motor que nos impulsa a tomar riesgos que nos pueden conducir al éxito? ¿O es la cadena que nos ata y nos condiciona a tomar decisiones que nos pueden llevar al fracaso? No hay una respuesta sencilla para el mañana que nos inquieta, pero hay una certeza: solo asumiendo el riesgo de fracasar podemos abrirnos paso al éxito. El fracaso no es un obstáculo que nos impide avanzar, sino un impulso que nos invita a cambiar, a mejorar y a reinventarnos.

"El tiempo es una inversión"

El amor es una fortuna, que se gana sólo si le apostas tú tiempo a quien lo enriquece. Si me regalas tu tiempo, en un tiempo lo vas a ver como una inversión, sabemos que cuando uno regala algo no espera nada a cambio, o al menos eso es lo que dice la gente. Pero pensándolo bien, es reconfortante sentir que el tiempo que estuviste apostando a ciegas, no fue una apuesta en vano, como muchas otras veces en las que sufrimos porque jugamos apostando solos. Puedo convertir esa inversión de tu tiempo en una fortuna que no tiene límite temporal, porque en esta vida te va a volver millonario, y en el recuerdo, eterno. Le apuesto al tiempo contigo para volverme millonario, porque a pesar de que a nuestro tiempo siempre se le resten días, las horas de gozo invertidas se vuelven inmortales en la memoria, sobre todo en aquellas memorias que ya deben trascender de la materia corporal a la infinidad del alma.