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Mostrando entradas de diciembre, 2024

“Mi habitación…”

Mi habitación está cada vez más vacía. Ahora solo dejo lo que uso, lo que necesito, lo que no me molesta ver. Soy una obsesiva del orden; si fuera por mí, tiraría la cama por la ventana, el placard y la mesa de luz también. ¿Para qué quiero todo eso si nada de lo que tengo acá me hace sentir menos sola? Me molesta tanto el desorden que prefiero no tener nada. Capaz, sin darme cuenta, busco que la habitación se mimetice conmigo, como si mi caparazón de camaleón tratara de camuflar las carencias de mi alma con las de mi alrededor. A veces pienso que mi alma duerme sola en una habitación fría, sin almohadas, sin sábanas, ni frazadas. Tal vez, incluso, está tirada en el piso, en esa madera vieja y oscura que siempre digo que voy a encerar y nunca lo hago. Pienso que al piso le falta brillo, y a mí me faltan ganas de dárselo. Puede que mi corazón esté tan opaco como ese piso, y que mi pieza no sea más que el reflejo de lo que me falta. No quiero habitar espacios vacíos, pero tampoco sé cómo...

"Me pasó una y tantas veces..."

Me pasó una y tantas veces estar en ese estado de amor ambivalente hacia mí, hacia otros y hacia todo. Quizás será que la angustia fue tan presente en mi pasado que ni yo sabía de qué forma regalarme una sonrisa, aunque hacia otros no me costaba fingirla y para todo me inventaba una risa. En el fondo estaba triste porque la incertidumbre me abrazaba día a día.  Nunca voy a encontrar respuestas para todos esos males que me acechaban, y por un lado me alegra, porque no hay peor forma de condenarse a perderse que buscarle sentido a heridas que han tenido que cicatrizar con el tiempo. Tal vez se trate de aceptar que el pasado siempre va a estar lleno de batallas mudas, que al darles voz intentan dominar nuestro presente, como si estuviéramos a punto de desatar otra guerra, tal como sucede en la historia.  Quizás nos contaron tantas historias bélicas llenas de angustia y sangre derramada en vano que vivimos pensando que, al igual que en la guerra, a la paz se la consigue exterminan...